viernes, 21 de enero de 2011

Madrugada

Vienes porque sabes que es hora
de labrar la muerte,
de aullar con un arrepentimiento
sordo y negro,
vienes porque es justo que vengas,
que me mires y te dejes estar
en mis largas sombras,

te quedarás, es cierto,
pero yo no lo entiendo,
todo esto para mí
son sólo palabras
sin motivos y sin ecos:

así es la muerte de las cosas,
las tristes grandes soluciones
de la amnesia

vendrás porque es necesario,
porque este perro verde que soy
está lleno de viejos y cadavéricos gatos,
de interminables despedidas,

es necesario, ahora me lo digo,
y hay que repetir
que la noche está dolorosa y quieta
profunda y navegante,
ah, pero aquí en mi sangre
ya no hay olas:

sólo un aullido lento
insoportable y lento,
como todo lo circular,
como todo lo verdadero.

1 comentario:

maurrack dijo...

nunca lo ves hasta que lo tienes encima!!
Salud!!!
por la amnesia
por lo circular...
...por la verdad