a Darinka
Contra las largas horas
y el espanto,
aquí te llamo,
aquí mi voz
es una golondrina dolorosa
que hace de tu ausencia un canto:
Amor, amor mío,
óyeme dolerte esta noche,
esta negra noche
en la que mi sangre duerme
y todo el mar se alza
y todo yo me agito
en espera y en ansia
amor, amor mío,
óyeme aquí en esta hora
en la que dolorosamente existo.